West, Morris
En 1945, cuando la Alemania nazi acababa de ser derrotada y las Fuerzas británicas de ocupación empezaban a llegar a Austria, el comandante Mark Hanlon dirigía uno de los batallones. Atraído por Austria, deseaba colaborar sinceramente en su reconstrucción física y espiritual. Pero mientras viajaba hacia su destino, se oyó un disparo, y su ordenanza cayó muerto. A partir de entonces se inició una lucha sin tregua en un pueblo en el que todos seguían la vieja máxima de que al vencedor hay que conquistarlo mediante la corrupción, la paciencia y hasta el amor.