Feydeau, Elisabeth De
El perfumista de María Antonieta
"Todos los años cambian los gustos; todos los días se necesitan nuevos perfumes para todo; sea químico, entonces". Podría pensarse que estas palabras fueron dedicadas especialmente a Jean-Louis Fargeon, «el» perfumista del siglo XVIII.
Hijo de la Ilustración, nacido en Montpellier en 1748, Fargeon soñaba con el sol de Versalles y el boato de la corte. Los conocía sólo a través de la lectura del pormenorizado relato que circuló sobre la llegada a Francia de la archiduquesa María Antonieta de Austria, luego de su casamiento con Luis, delfín del reino de Francia. En Montpellier, capital de la perfumería francesa, Fargeon adquirió su habilidad; en París, la transformó en arte. Instalada en la calle de Roule, la tienda se convirtió en el templo de los elegantes y su laboratorio, en el refugio de eruditos y curiosos.
La tienda fue solo una etapa: el perfumista pensaba en Versalles. Podía contar con Madame Du Barry -su clienta- y debía desconfiar de los terribles celos de María Antonieta hacia la favorita. Sin embargo, él logró ver a la joven reina en su Trianón, y le preparó los aromas que más la complacían, adaptados a su gusto y a sus estados de ánimo.
Perfumista de María Antonieta, Fargeon también lo fue de los Hijos de Francia hasta el estallido de la tormenta de 1789. A pesar de ser republicano, siguió unido a la familia real hasta la fuga a Varennes, hasta la prisión en el Temple y hasta su propio proceso.
El perfumista de María Antonieta cuenta la exuberancia y derroche de la corte francesa antes de su caída; narra la historia de la perfumería y de otros oficios -como la guantería o la sombrerería- y la inquietante trayectoria de un hombre de oficio progresista, testigo y actor de una época convulsionada y fascinante.
Elisabeth de Feydeau es doctora en historia y profesora en la Escuela de perfumistas de Versalles. También se desempeña como consejera cultural de las grandes casas de perfumes (Chanel, Guerlain, entre otras). Ha sido delegada de la exposición Parfum Promenade, que tuvo gran éxito en las Galeries Lafayette (de París) en 2001. El perfumista de María Antonieta ha sido galardonada con el Prix Guerlain en 2005.