Anderson, Sheryl J.
Molly Forrester siempre había esperado la oportunidad de hacer un buen reportaje. Colabora en la revista de
La sangre pertenece a su amigo Teddy que está muerto en el suelo de la oficina con un cuchillo en la garganta. Una vez llegan los detectives, Molly discrepa con las conclusiones a las que han llegado, que incluyen a la esposa de Teddy como primera sospechosa del crimen. Pero ella aún se siente poco preparada para dar el gran salto a la investigación criminal, así que le pide ayuda a Cassady y a Tricia, sus mejores amigas, con las que siempre puede contar para lo que sea, y éstas, evidentemente, aceptan de buen grado por el morbo que les despierta el caso.
Poco tiempo después de que Molly y sus amigas se hallen inmersas en la investigación, hay un segundo asesinato. Tirando del hilo relacionan las dos muertes con las repentinas irregularidades financieras de la sección de contabilidad de la revista