Vázquez-Figueroa, Alberto
Internet cobija una de las redes internacionales más terribles jamás conocidas: la de los peores pederastas de la historia, los que idolatran a la Bestia Perfecta, la que no tiene escrúpulos ni remordimientos a la hora de abusar de los niños. Frente a ella, el protagonista de esta historia tiene un raro don: puede ver y hablar con los muertos. Gracias a ello seguirá la pista de la temida Bestia con el fin de desenmascararla y detener la ola de atrocidades.