Chabon, Michael
Grady Tripp es un escritor ya cercano a la mediana edad y profesor en una universidad de provincias. En su juventud fue una promesa de la literatura, un esplendoroso chico prodigio que tuvo su fugaz temporada de gloria, pero el tiempo ha pasado y Grady arrastra desde hace 8 años una inmensa novela inconclusa, cada vez más larga e hirsuta y cuyo título es, claro está, "Chicos prodigiosos". A Grady le gusta compararla con "Ada" de Nabokov, y dice que es la clase de obra que "enseña al lector cómo debe leerla a medida que se interna en ella". En una palabra, que Grady no sabe qué hacer con su novela, y está absolutamente perdido en una maraña de páginas que no llevan a ninguna parte. Y, en medio de toda esta confusión literaria y también vital -Sara, su amante, está embarazada; su tercera esposa lo ha abandonado, y una joven escritora, alumna de sus talleres literarios, está fascinada por él, y le fascina-, recibe la visita siempre sorprendente de Terry Crabtree, su editor y cómplice desde hace años, que declara que perderá su puesto en la editorial si no vuelve con un manuscrito genial bajo el brazo. Y desde el mismo instante en que Crabtree baja del avión acompañado por la maravillosa Miss Sloviack -una guapísima travesti-, y en los 3 días que durará la Fiesta de las Palabras, una feria literaria que cada año se celebra en la universidad donde enseña Grady, se despliega ante el lector una de las novelas más deleitosas, brillantes y divertidas de los últimos años.