Vizinczey, Stephen
La mayoría de la gente parece creer -si nos atenemos a los índices de mortalidad- que las vacaciones son el momento del año más apropiado para suicidarse. Y Jim Taylor no es una excepción a las estadísticas. Una noche, mientras su mujer duerme, abandona sigilosamente la habitación del fastuoso hotel donde se encuentran y se dirige hacia el mar, dispuesto a nadar hasta que el cansancio lo hunda para siempre. Hace poco que perdió su trabajo y, después de treinta años de matrimonio sin hijos, un funcionario resentido les ha negado el permiso para adoptar. Su vida es un fracaso y la mejor solución parecería ser fingir una muerte accidental para que por lo menos su mujer cobre el dinero del seguro. Pero la noche que Jim Taylor elige para suicidarse es una noche que pasaría a figurar en los anales de la ciencia, y poco se imagina él que, en el fondo del mar, lo espera el equivalente contemporáneo del genio de la botella.