Höfele, Andreas
Robert Poley, nacido en un pequeño pueblo de Inglaterra en el siglo XVI, aprende bien pronto qué le distingue de los demás: su talento para mentir. No es de extrañar, pues, que trabaje en la corte de Isabel I, para quien es el espía sin cuya asistencia el juego maligno de los poderosos no podría funcionar. Su participación en la conspiración de Babington —el complot que condujo a la muerte de María Estuardo, la rival de Isabel I en su lucha por el trono— y su presencia en el todavía no esclarecido asesinato del renombrado poeta inglés Christopher Marlowe —a su vez también espía— constituyen el núcleo histórico alrededor del cual van girando historias extravagantes y espectaculares, en las que se mezclan realidad y ficción. El confidente es el espejo de una época en la que el refinado y despiadado arte de las conspiraciones palaciegas se ejercía ya con la misma frialdad y agudeza que en las más enrevesadas intrigas políticas internacionales a las que ha estado sujeto el siglo XX.