George, Margaret
lejandría. El Primer escenario en la memoria de Cleopatra. Los amigos, los juegos, y también las primeras responsabilidades. Cleopatra, aún niña, acompaña a Pompeyo en su visita a la ciudad haciendo gala de un magnetismo al que más tarde sucumbirán otros ilustres romanos. Un poder de seducción que atraerá a Julio César, un hombre clave en la vida y carrera de Cleopatra como dignataria máxima en su país. Aunque al ganarse el favor de César descubre, perpleja, que, a diferencia de en la política, en el amor no hay reglas. Lo que comienza siendo una artimaña, acaba convirtiéndose en una apasionada historia de amor. Arrastrada por sentimientos que la razón no puede acallar. Cleopatra viaja a la Roma imperial, el eje sobre el que gravita el mundo y escenario del reencuentro de los amantes. Pero la ciudad del Tiber presenciará el fatal desenlace, el vil asesinato de César. Y de nuevo Alejandría. Los recuerdos de esa época se agolpan en su mente: Marco Antonio. Al lado del hombre de su vida. Cleopatra intenta frenar la apisonadora romana. Los tenues hilos de la memoria empieza a deslavazarse, los recuerdos vienen acompañados de muerte y desolación. Marco Antonio ha muerto y con él un vívida historia en la que el poder del amor y el amor por el poder se entremezclan hasta confundirse. Una época está llegando a su fin, y Cleopatra, luz de Alejandría, sabe que poco o nada queda ya por narrar, por vivir, por amar.