Zarzo Escribano, Gerardo
Al inspector Del Olmo no se le ha muerto ninguno de sus dos hijos, ni abusaron de él cuando era niño. La subinspectora Saavedra tampoco atesora traumas del pasado. Sin embargo, ambos tienen un problema en común: el río Manzanares expulsa un cadáver con una extraña marca en el pecho; el cuerpo pertenece al empresario más poderoso del país Tienen que descubrir al culpable del crimen bajo una presión de la cadena de mando policial nunca vista hasta entonces. Y solo cuentan con su equipo de Homicidios para resolver un asesinato... que tiene visos de no ser el único.