Fernández de Castro, Javier
Han pasado varios años desde la intempestiva llegada de Severo a La Fatarella, una suntuosa finca cinegética que por imposición n paterna se ha convertido en su tierra prometida. La situación actual es muy diferente de la que había cuando, unos a los otros, Severo se presenta sin saber bien que hace a allí, o que iba a hacer en el futuro. Cuando arranca la narración, el conflicto se centra en la llegada de unos vagabundos que han ocupado una más a abandonada pero perteneciente a La Fatarella. Son los Balanus, una tribu de trabajadores ambulantes que ya han salido en novelas anteriores. Las maniobras de los Balanus para legitimar su derecho a la casa usurpada, y las presiones de don Severo Vidal y sus empleados por echar a los usurpadores, ocupan esta primera parte, sobre la que planean dos figuras muy diferentes: Clemencia Balanus, que hace las veces de hembra alfa entre los ocupas, y la Fayona, aquella gigantesca hembra de jabalí con la que se top Severo al llegar a la Fatarella y que ahora se ha convertido en una leyenda entre los cazadores locales.