Vázquez-Rial, Horacio
Ni era francés, ni su muerte se debió a un accidente, ni su madre fue una planchadora ejemplar. Como irán mostrando Losada y Romeu, el viejo periodista y el escritor que impulsan esta novela, la vida de Carlos Gardel fue mucho más sórdida de lo que ha pretendido la edulcorada versión oficial. Su auténtico padre, para empezar, era un coronel uruguayo que en el fondo de su origen se ocultaba una historia espeluznante de violación, estupro e incesto. Gardel, o mejor dicho, el Gardel que creemos conocer, no es más que una invención: primero el propio cantor para forjarse una identidad de la que carecía como hijo ilegitimo, y luego de quienes se hicieron con su cuantioso legado mediante la minuciosa manipulación póstuma. Manejando con toda soltura una rigurosa base documental y alternando de manera apasionante la investigación y la pura narración, Horacio Vázquez-Rial reconstruye en Las dos muertes de Gardel el proceso de creación del personaje que habría de ascender, como Evita, al santoral de la imaginación popular, y deja trazada al propio tiempo la silueta de un Gardel muy distinto —más humano y desvalido—, que modificara definitivamente la imagen que todavía se tiene de él.