Passuth, Laszlo
Un chiquillo que juega en las callejas de un pueblo y el rey más poderoso acomodado en su palacio, ¿pueden tener algo en común? Tienen en común que ambos son hermanos, hijos del mismo hombre. El primero es Jeromín, luego conocido como Juan de Austria, y el otro es Felipe II. Durante años viven sin conocerse hasta que la muerte de su padre, el emperador Carlos V, les descubre su vínculo de sangre. Una mañana Jeromín sale de su casa a una cita arreglada por quien cree su padre; se encuentra con su hermano el rey; y regresa convertido en príncipe.