Lara Peinado, Federico
La civilización sumeria, la primera y la más antigua del mundo, va desvelando día tras día sus secretos gracias a los continuados esfuerzos de un buen número de estudiosos. El presente libro, haciéndose eco de esos esfuerzos plasmados en diferentes revistas científicas de difícil acceso en nuestro país, intenta de modo resumido poner al alcance de un amplio número de lectores amantes de la Historia, los conocimientos que en la actualidad se poseen de Sumer, región geográfica de la antigua Mesopotamia (hoy componente de la República de Iraq), regada por el Éufrates y el Tigris, dos de los cuatro brazos del bíblico río del Edén. Sus habitantes, según se ha demostrado arqueológica y documentalmente, fueron capaces de ser los primeros en fundar ciudades, Estados e Imperios. Fueron también los primeros en inventar la escritura, en idear los primeros contratos comerciales, en establecer los primeros Códigos jurídicos, en instituir las primeras escuelas, en crear las primeras joyas y los primeros trazos de la escultura. También fueron los primeros en escribir poemas de amor, en idear la bóveda y la columna, en fabricar cerveza...Todos esos logros, positivos, tuvieron también como contrapartida la realización de los negativos. En Sumer fue donde apareció por primera vez la guerra, la esclavitud, los primeros campos de concentración, el despotismo, la primera condena a muerte... De cualquier manera, sus creaciones y alcances técnicos, su pensamiento y filosofía eran las manifestaciones de una abierta mentalidad que se sentía componente del cosmos, en el cual los dioses, imaginados a la manera humana, tenían siempre la definitiva palabra. En este libro hemos articulado, bajo las exigencias metodológicas de la Historia total, los componentes de la Historia externa sumeria, desde sus orígenes antediluvianos (5500 a.C.) hasta su extinción como entidad política (2004 a.C.), así como los de la interna: instituciones, estructura económica, técnicas, artes y oficios, buscando con todo ello demostrar lo que el sumerólogo Samuel Noah Kramer dijo en su día: que la Historia de la humanidad empezaba en Sumer.