Muñoz Fajardo, Ricardo
El Apóstata cuenta las vicisitudes del emperador romano Juliano II, el último augusto del imperio, que no profesó la religión cristiana y que quiso revertir la situación y volver al paganismo, muy marcado como estuvo por el asesinato, cuando era niño, de todos sus familiares menos un hermano y que le inclinó a estudios filosóficos neoplatónicos y el convencimiento de que el cristianismo era una impostura. El libro relata su vida desde niño, también la decadencia de un imperio que parecía inquebrantable a través de los hechos que el propio Juliano va viviendo, hasta su inesperado nombramiento como césar y su muerte en el campo de batalla.