Letterer, Carlos
Cuando Sandra de la Rosa se reincorpora a su trabajo, tras apartarse de él por las especiales circunstancias que surgieron a raíz de la detención del asesino de los números romanos, le notifican que, en un remoto lugar a media hora de Madrid, en una carretera, se acaban de descubrir seis cadáveres. Todo parece indicar que un asesino en serie ha estado matando con total impunidad durante varios años. Conforme avanzan en la investigación, se dan cuenta de que hay algo muy extraño en todo aquello: chicas que desaparecen y son asesinadas, y otras que aparecen, de manera repentina, al cabo de tres días. Son dos sucesos que parecen no tener nexo entre ellos, pero que la conducen a una excepcional disyuntiva: coger a un asesino en serie, y atajar un delito que, en teoría, no existe. Deberá intentar resolver el misterio con su equipo, al que se ha incorporado de forma provisional un nuevo inspector. Mario de Vargas acaba de ser destinado a Homicidios, es una imposición del comisario y tiene un carácter que no encaja con ella, pero a pesar de su reticencia inicial no le quedará más remedio que aceptar que es un excelente policía. Y, aunque ella aún no lo sabe, es la persona que va a cambiar su vida. Tanto como jamás pensó.