Kaufmann, H.
En las tribus del desierto, la riqueza se mide en camellos y en cabezas de ganado. La familia de Mid-e-Mid solo puede permitirse una burra, pero él es rico en su interior. Tiene un objetivo: vengar a su padre, y un don: componer canciones. A pesar de que solo tiene catorce años, no hay un tamaschek que cree tan bellas canciones, y por eso todos lo conocen y lo aprecian. Un día canta en la tienda de un marabú, un hombre sabio. Allí conoce a Luna Roja, el hijo del príncipe de los tamaschek, que está allí como aprendiz, y a Tiempo Cálido, que es hija del marabú. Luna Roja pronto volverá con su padre y el sabio ofrece a Mid-e-Mid la posibilidad de ser su aprendiz. Él acepta, en parte por la gran oportunidad que supone para él y en parte porque se ha enamorado de Tiempo Cálido, pero el destino les tiene preparado un futuro muy diferente. Abú Bakr, el bandido más poderoso de esas tierras, ataca el campamento, hiere a Luna Roja y se lleva a Mid-e-Mid.