FERNANDEZ, M. J.
La comisaría de «San Miguel» concentra sus esfuerzos en la investigación del secuestro de un niño en Haro (La Rioja), mientras el inspector Salazar se encuentra en una asignación especial. Cuando el desarrollo de los acontecimientos culmina en un desenlace y uno de los secuestradores aparece muerto con una nota suicida atribuyéndose la culpa, el comisario Ortiz comienza a recibir presiones para que cierre el caso. Ante su negativa él mismo resulta extorsionado y se ve obligado a llamar a Néstor para pedirle ayuda. Salazar abandona la asignación para ayudar a su hermano, pese a las consecuencias que puede acarrearle tal decisión y se avoca a una investigación contra el tiempo que no admite fracaso porque está en juego la vida de alguien muy importante para él…