Prieto, Abel
«Tu persona se compone de tres sustancias de un Cuerpo, de un Alma Animal y de otra Razonable. Las dos primeras te pertenecen en el sentido de que estás obligado a cuidarte de ellas, pero es solamente la tercera la que es de tu propiedad.» Esta cita del pensador estoico Marco Aurelio con la que arranca El vuelo del gato sugiere una forma de observar el pasado y de miramos a nosotros mismos, de reconocer las marcas con las que el paso del tiempo y sus hechos determinan lo incierto o, por llamarlo de otra manera, el destino. Abel Prieto aparece, en esta su primera novela, como un claro heredero de la aguda sensualidad de Lezama y de la poderosa ironía de Virgilio Piñera; la originalidad de su escritura y la riqueza de los personajes a los que da vida, en un ambiguo escenario de ficción-realidad, lo convierten en uno de los más inteligentes creadores de la literatura cubana actual.