Correa, Estrella
Val, una mujer valiente que decide regresar a Madrid, su hogar, tras casi diez años en Vancouver, Canadá. Travesía por un desierto de ausencias. Oasis al regresar a un mundo salvado de impurezas. Madurez plena. Coraje. Y el amor… girando por la esquina. ¿Cuántas oportunidades estamos dispuestas a ofrecernos a nosotras mismas? Val no tiene duda alguna. ¿Conoces esa canción de Coque Malla que dice «No puedo vivir sin ti, no hay manera»? La llevaba escuchando muchos años; recuerdo cantarla a voz en grito junto a mis amigas en los bares que visitábamos los fines de semana y en los que creamos recuerdos y sentimientos infinitos, como nuestra amistad y el amor que conocimos. La tarareé cientos de veces, pero jamás le presté demasiada atención. Jamás. Hasta que lo conocí a él; hasta que me colmó el corazón de esperanza y me enseñó que la vida es mucho más de lo que tenemos delante y que las cosas más bonitas no se ven ni se tocan, se sienten muy adentro con los ojos cerrados, justo en el centro del corazón. Mi corazón…