Nabokov, Vladimir
No es cuestión de destripar Pnin. Tal vez hablar de las características del narrador ya sea demasiado revelador para quienes no han leído la novela y a quienes hay que aconsejarles que dejen de leer esto y se sumerjan sin pensárselo en las páginas de Nabokov, pero es imposible hablar de Pnin sin hablar de ese sujeto esquivo y artero a través de cuya voz Nabokov nos explica su historia.Pero nos quedaremos en lo anecdótico. El narrador de nuestra historia, además de un aparente mentiroso, demasiado imaginativo, y de fundar su historia en relatos de otras personas, resulta que tiene la extraña propiedad de convocar a su alrededor duplicados de personas, como en el caso de la universidad en la que coincidieron hasta seis Pnin distintos, o en el caso de Thomas Wynn (twinn) que parece ser una persona un tanto \"difusa\" con la virtud de parecer siempre otro (y al que Pnin siempre evita) Todo esto no dice mucho a favor de nuestro doctor-narrador y nos devuelve, otra vez, al tema del doble con el que tanto disfruta Nabokov (y nosotros como lectores)Pero es inevitable que leyendo, y releyendo es mejor, las novelas de Nabokov a uno se le ocurran las más disparatadas teorías. Así que no sé hasta que punto será un desvarío enfocar Pnin desde otro punto de vista obtenido a partir de las pistas que nos va dejando Nabokov.: Las ardillas. Es un tema recurrente que aparece a lo largo de la narración, y de alguna forma en momentos en que Pnin se abandona a recuerdos infantiles. La primera aparición de la ardilla es en el dibujo del empapelado de su habitación de niño, luego, tras su ensoñación, aparece justo delante de él, mascando un hueso de melocotón que en el papel pintado era algo indefinido. Tiene un par más de apariciones, viva o disecada, hasta llegar a la teoría de Pnin sobre el zapato de cristal de la Cenicienta, que no era de cristal sino de piel de ardilla. ¿Este juego de Nabokov quiere establecer un paralelismo entre Pnin y la Cenicienta, es decir, entre la apariencia de una persona y su verdadero ser? Es posible. Pnin en realidad es un \"principe\" y no el personaje ridículo y risible que se empeñan en mostrarnos, Pnin es un erudito, y el rechazo que sienten el resto de los profesores se manifiesta a través de destacar su estrafalaria persona, cuando en realidad lo que temen es su inteligencia y su competencia.De todas formas, reducirlo a esto solamente sería empobrecer la obra que, como todas las de Nabokov, es impecable literariamente, estando Pnin particularmente enriquecida con el sutil sentido del humor de Nabokov.