Aparicio Belmonte, Juan
Hay, sin duda, una memoria sentimental que marca nuestra identidad. La muerte de Rebecca, la mujer norteamericana que le acogió en su casa durante una temporada crucial cuando tenía dieciséis años, sirve de disparadero e hilo conductor para que el narrador de Pensilvania, entreverando su infancia y pubertad con su vida adulta, haga un emotivo repaso personal en el que se dan cita el duelo tras la pérdida de un ser querido, el misterio de Dios, los primeros amores, la vocación literaria, la sombra del fracaso matrimonial, el miedo ante la fragilidad de la salud y, por extensión, una sincera reflexión sobre quiénes somos y qué buscamos para dar sentido a nuestra existencia. Juan Aparicio Belmonte, en un texto que transita con naturalidad entre la autoficción y lo autobiográfico, entre la aventura y la evocación, seduce por su extraordinaria capacidad para abordar con una particular sensibilidad —a ratos cómica, a ratos conmovedora— nuestros grandes conflictos vitales.