Wesley, Mary
Agosto de 1939. En la casa familiar de Cornualles, en la cima de un acantilado, se juntan como todos los veranos los cinco primos Cuthbertson: el mayor, Oliver, acaba de volver, herido, de la Guerra Civil española; la menor, Sophy, tiene diez años y está locamente enamorada de él. Los juegos de su dorada juventud están a punto, sin embargo, de concluir: la guerra los separa y los marca para siempre. Esos seis años de batallas y bombardeos se cobran algunas bajas, pero quienes sobreviven lo hacen, por así decirlo, a lo grande. Especialmente las mujeres, que descubren que solo viviendo contra las normas es posible vivir: «Fue el modo de rebelarnos contra nuestra educación», declara una de ellas; y podría añadir: contra la moral. Cuarenta y cinco años después, se reúnen en un funeral y recuerdan, porque «el recuerdo viene a iluminar la imagen que en su día no estaba clara». Un vertiginoso carrusel de amantes, exclusivos o compartidos, gira en torno a la muerte y al horror, a las casas destruidas y a la Inglaterra poblada de antisemitas y filonazis, pero se impone a todo con un insaciable e insolente vitalismo.