Gastón Morata, José Luis
Jacobo Pontez, médico judío de Toledo, y su hija Marta salvan la vida de Fernando de Aragón, herido gravemente en una partida de caza. Semanas después, y ausente Isabel de Castilla, el rey reclama la presencia de la joven en el alcázar de Toledo para que pase unos días junto a él, con excusa de agradecerle los cuidados recibidos. Tras regresar de la corte, padre e hija deciden huir de su tierra natal para evitar que el monarca solicite de nuevo sus favores o que la reina, si averigua lo ocurrido, vierta su despecho contra ella. Las vicisitudes de su huida les obligarán a refugiarse en la Granada nazarí, en el ocaso del último reino musulmán de la península. -"La vida de una familia alterada por el capricho de un poderoso" (1475-1492)