Bevilacqua, Alberto
En la Italia postfascista, en el marco de una sociedad conflictiva que se enfrenta a graves problemas sociales, los amores escandalosos de Annibale Doberdó y la Califfa hallan su adecuado entorno. Él, hombre de empresa, que de la nada ha llegado a conquistar, por sí mismo, una situación privilegiada, es lo que se llama un triunfador. Procedente de humildes orígenes y casado con una aristócrata, no le detienen imperativos sociales ni religiosos, sino que, por el contrario, su unión con la Califfa, ostentosa y desafiante, tiene todas las características de una premeditada provocación. En cuanto a Irene Corsini, la Califfa, mujer bella, impetuosa, indómita, primitiva, libre de prejuicios, rebelde a la moral establecida, es la mujer-símbolo, el personaje arquetípico de una determinada clase social, la mal denominada «clase baja», cuyo empuje vital confiere a esta figura su poderoso atractivo. La Califfa, que es el eje de la novela, une a su gran capacidad afectiva una acusada sensibilidad frente a las injusticias sociales y una generosidad sin límites. La clave de la historia —y la Califfa es el nexo— es la eterna incompatibilidad entre los poderosos y los meteos afortunados, y a lo largo de todas sus páginas se descubre, arrojado en una prosa de gran estilo, un acerado y duro ataque contra cierta burguesía y sus caducados esquemas sociales.