De San José, R.
La soledad tras un accidente de tren conecta a cuatros mujeres muy diferentes entre sí: Helen, una norteamericana con una formación exquisita cuyo objetivo es una ambición que raya la crueldad. María, una monja española que solo buscaba la salvación en el martirio, y descubrió que su martirio estaba en ella cuando por fin tuvo la valentía de conocerse. Saida, cuyo único pecado era ser mujer en un país con la religión radicalizada que absorbe la vida de todo un pueblo; su deseo de escapar fue lo único que le heredó a su padre, a pesar de poner en riesgo su vida. Akapana, una indígena peruana que buscaba en la naturaleza las respuestas a las preguntas más complejas, la sabiduría está en ella y no en el pueblo blanco en el que, aún lejos en la distancia, muchos indígenas buscan los conocimientos. Esperando el rescate y ante la imposibilidad de dormir, cada una cuenta su historia de la forma más transparente pensando que jamás volverán a verse.