Gila, Miguel
Gila nació en el barrio madrileño de Chamberí. Huérfano de padre a temprana edad y con dificultades económicas en su hogar, abandonó los estudios a los 13 años. Su primer trabajo fue de pintor de coches. Retomó sus estudios hasta el segundo grado de aprendiz de mecánica de aviación, y trabajó en los Talleres Elizalde de Barcelona. Posteriormente fue fresador en Construcciones Aeronáuticas SA (CASA), en Getafe. El modo más frecuente de expresar su humor era mediante diálogos figurados (en realidad monólogos) al teléfono, cuyo costumbrismo ingenuo lindaba a veces con el surrealismo. En sus monólogos, cabe destacar que no utilizaba palabras malsonantes o polémicas. En tales fingidos diálogos telefónicos tenía una muletilla que se ha hecho famosa: tras preguntar por su supuesto interlocutor, Gila decía "¡que se ponga!" en lugar de "que venga a hablar". Falleció en 2001 en Barcelona, a causa de una insuficiencia respiratoria debida a una enfermedad pulmonar crónica que sufría.