Naranjo Rodríguez, Rubén
Aromas de crimen, una novela oscura, bastante negra, como el mismo la subtitula, nos lleva a transitar, a modo de espejo, por la ciudad que fue y dejó de ser, sin que las miserias hayan dejado de existir, porque así lo hemos querido. Con sarcasmo, ironía, acidez, humor corrosivo y acerada crítica, con guiños a todas las artes, Rubén Naranjo nos lleva del hoy al ayer regalando conocimiento de esta tierra que entonces cobijó el que fuera el primer centro comercial abierto, 'La Solera de España', y un sinfín de salas de fiestas, night clubs y garitos varios que hacían interminables las noches, hasta que la emigración turística al sur condenó a la agonía a esta zona portuaria y convirtió los áridos paisajes sureños en una especie de Disneylandia del sol y playas”. Vicente Llorca.