Plaidy, Jean
Enrique III había muerto y su hijo Eduardo, llamado \"piernas largas\", a causa de su esbelto físico y largas extremidades, viajaba desde Tierra Santa a tomar la corona. Algunos decían que Leonor, su esposa, le había salvado la vida, chupándole el veneno de una herida causada por un asesino.Eduardo era un hombre de fuerte voluntad y trabajador infatigable. Era el rey que necesitaba el país. Su debilidad era su amor por su familia, en particular, por sus hijas, Leonor, la mayor y su preferida, gozaría de una fugaz felicidad antes de la tragedia; Juana se casaría contra la voluntad de su padre; Margarita se vería obligada a aceptar los hijos bastardos de su marido libertino; María fue obligada a entrar en un convento e Isabel aceptaría un primer matrimonio por razones de Estado, desués haría su voluntad.Sin duda la fuente de mayor amsiedad para el rey era su hijo y heredero: el joven Eduardo. El príncipe vivía rodeado de compañeros de dudosa moralidad, en especial Piers Gaveson que lo dominaba por completo.Eran tiempos difíciles y la mayor ambición del rey era unir bajo su cetro los reinos de Inglaterra Escocia y Gales. Eduardo dominó su época. Fue un gran gobernante, fuerte, justo, cruel cuan él lo consideraba necesario, vulnerable sólo frente a su familia. El surge en la historia como uno de los más grandes reyes de Inglaterra. Su tragedia fue morir sabiendo que su obra quedaba inconclusa y que la corona debía pasar a un hijo disoluto.