Hernández, Claudio
El Inspector Andrés López llega a Murcia en su primer día de vacaciones, pero el tren se detiene en un fortuito frenazo. Tras esto, todos ven que hay un hombre delante de la maquina del tren al que le falta la cabeza. Los ojos de la víctima permanecen abiertos y esconden lo que sucedió en realidad. Todos hablan de un accidente o incluso un suicidio, pero el inspector cree que ha sido asesinado. Mientras tanto, en la estación de trenes hay alguien bastante extraño. Mientras el Inspector Andrés López sigue las pautas de una investigación que no le pertenece, se suceden nuevos accidentes en el que el tren es el verdugo. ¿Es él? Es el susurro del loco.