Tomeo, Javier
El argumento de la novela que Juan está escribiendo es bien simple, y para que su novia lo entienda, trata de explicárselo en cuatro palabras: «Juan está enamorado de Anita, pero Anita no lo está tanto de Juan». Ella enseguida le hace notar que curiosamente los nombres que ha elegido para sus protagonistas coinciden con los suyos propios y empieza a desabrocharse la blusa. Juan no se deja amilanar y continúa contándole la trama de la historia como si nada. Su personaje se ha enterado de que su novia, que también trabaja de carnicera en un supermercado, le ha traicionado con el encargado de la sección de frutería. Sin embargo, Anita no se inmuta, alcanza unos folios que están encima de la mesa para darse aire y se pone a mirar el techo tratando de hacerse la desentendida. Pero no sabe lo que le espera... En una calurosa noche de verano, Javier Torneo sorprende la conversación íntima —impregnada de erotismo— entre un hombre y una mujer que exploran su relación amorosa hasta sacarla de quicio. Una charla aparentemente trivial que va subiendo de tono con el calor asfixiante que llega de la calle y se desarrolla al hilo de situaciones donde el humor agrio se tiñe inesperadamente de ternura hasta sembrar un clima de intriga y auténtico desconcierto.