Martín Garzo, Gustavo
Lázaro, el protagonista de esta novela, está dejando de ser un niño mientras escucha las historias increíbles y verdaderas que le cuenta su abuelo. La acción transcurre durante sus vacaciones en un pueblo, en el que pululan personajes tan enigmáticos como sugerentes: Sócrates, antiguo delincuente que reflexiona sobre la vida, Niña Susana, víctima inocente de su propia vitalidad, Luciano, el hombre de los cacahuetes, que enmudeció cuando lo extraordinario irrumpió en su existencia... y Alba, una muchacha seducida por el atractivo incipiente de Lázaro. La lista se completa con los personajes de la fantasía: doña Berta, la abuela danesa, el valle de las muchachas caníbales... Todos ellos, fantásticos y reales, pero igual de extraordinarios, se encargan de abrir para el niño las ventanas que le comunican con el espacio abierto de la madurez. Es, pues, El valle de las gigantas una novela de iniciación a la aventura de la vida, plagada de desconcierto, misterio, dolor, alegría y esperanza.