Campisi, Megan
«Ahora lo invisible ya es visible. Ahora ya se oye lo que no se oía. Los pecados de tu carne pasan a ser pecados de la mía, y me los llevaré a la tumba en silencio. Habla». Estas son las palabras que cada día oye May de boca de su maestra, la única comedora de pecados de la ciudad. Tras la confesión del moribundo, ella devora los alimentos que le presentan, expiando así las faltas a través de sus entrañas. La comedora es una mujer maldita, que no puede hablar, a la que no se puede tocar, con la que no se cruzan miradas. Una mujer que da consuelo a pobres y ricos, también en los palacios, donde se esconden los crímenes más siniestros. Y la joven May, ahora aprendiz, pronto asumirá el desdichado rol. En La comedora de pecados, Megan Campisi logra trasladarnos a la Inglaterra del siglo XVI, al Renacimiento más enigmático, lleno de supersticiones y rituales, de la mano de una heroína fascinante.