Jiménez, Estefanía
La misteriosa oleada de cadáveres calcinados, abandonados en Múnich en esa primavera de 1840, coincidió con la llegada de Alexander Amsel a la ciudad. Nada lo relacionaba con ellos, pero su aura siniestra y esa mirada anciana provocaban un rechazo instintivo en la gente. Siempre había sido así. Década tras década… Hasta que apareció Eva. La única que supo mirar más allá y dijo que lo amaba a pesar de todo. ¡La única que lo traicionó y escapó de sus garras después! Por su culpa, Alexander se convirtió en una pesadilla eterna cuyo único objetivo era encontrar su alma reencarnada para vengarse.