López, Sheila V.
Cuando la madre de Maca fallece a causa de un terrible cáncer, esta se ve desesperada en la búsqueda de un trabajo para poder así hacerse cargo de su hermano menor. Tras una larga búsqueda, Maca es contratada para trabajar en una institución en la que la joven descubrirá que posee un singular don: puede experimentar, en primera persona, los últimos instantes de vida de alguien, con tan solo tocarlo. Es gracias, o a desdicha, de ese peculiar don, que Maca averigua que lo que desde un principio parece el suicido de una prostituta, es en realidad un asesinato. Es entonces, cuando la joven empieza la investigación de dicho asesino al que no tuvo la oportunidad de verle el rostro. Así descubrirá que el asesino de la mujer que trabajaba en la calle, está más cerca de Maca de lo que ella pueda imaginar.