Haze, Violet
Zeta no tiene ni idea de quién es, o cómo lleva tres meses en un manicomio. Vive una vida bastante feliz tranquila, con tres comidas al día y una terapia con dos terapeutas (uno de ellos tiene una voz muy sexy y unas manos bonitas). Zeta no está preparada para enfrentarse a la verdad. Cuando recupera la memoria, Zeta descubre quién es y qué ocurrió en realidad y la realidad la atrapa de tal forma que no está segura de poder soportarla. Al fin, Zeta toma unas decisiones que la llevarán a ella y a la persona más cercana a ella por caminos que ninguno de los dos se habrían podido imaginar.