Nadal, Fernando
Borja de Castro y de Orleans, perteneciente a la cuarta generación de una familia rica e influyente, ha vivido marcado por el dolor y el vacío que le ha supuesto la falta de su madre, a la que recuerda solo por fotografías. La figura materna es suplida por Lili, una niñera dedicada y amorosa a la cual Borja se entrega sin reservas. El retraído joven, que quiere e idolatra a su progenitor, aunque al mismo tiempo lo teme y le angustia defraudar sus expectativas, establece una curiosa amistad con el teniente Paz, jefe de seguridad de la familia, un militar adusto y de sombrío pasado. Al hacerse cargo del emporio familiar, Borja de Castro descubre de forma casual un secreto familiar que hará tambalear toda su identidad y sus creencias, conduciéndole a enfrentar unos hechos que jamás sospechó y a tomar una decisión que lo cambiará para siempre.