Twain, Mark
Dos niños nacen el mismo día en la misma casa en una pequeña población del viejo Sur: Chambers, hijo de la esclava Roxy, y Tom, hijo del amo Driscoll. Los dos son en apariencia blancos y casi idénticos. Aterrada ante la perspectiva de ver a Chambers `vendido río abajo`, Roxy intercambia a los niños, convirtiendo al esclavo en amo y al amo en esclavo. A partir de este equívoco de identidades, Mark Twain pinta en El Bobo Wilson (1894) un cómico retrato de la comunidad fluvial de su infancia, delatando con afilada ironía los tropiezos y miserias de sus pintorescos personajes: el juez Driscoll, los gemelos italianos Luigi y Angelo Capello, el investigador Blake y, por supuesto, el Bobo Wilson. Para sorpresa de propios y extraños, será la perspicacia de Wilson, su afición a coleccionar huellas digitales y su lógica deductiva las que descubrirán por fin el secreto de Roxy. Lúcido y agudo testimonio de lo más cruel e inhóspito de la condición humana: la esclavitud.