Cuong, Valérie Tong
La gente educada evita mirarla, los niños la señalan con el dedo, los gamberros se ríen o la insultan sin miramientos. Marianne es inmensamente gorda, una de esas moles tambaleantes que van llamando la atención por la calle. Ella ha optado por salir sólo de noche; los días los pasa encerrada, trabajando en casa y cuidando de una hija pequeña. O descuidándola, como no deja de recordarle todos los días su vecina. Porque Marianne puede ser una víctima, y lo es sin duda en una sociedad que ve sus 127 kilos como un sacrilegio, pero no es tampoco un personaje simpático, sino una mujer grosera, malhablada, llena de agresividad y de odio. Una noche, sin embargo, conoce a un vagabundo, un hombre todavía joven que perdió su trabajo y que duerme ahora en la calle. Un marginado también, que le habla como a una persona y con quien acaso podría establecer un vínculo humano. En torno a estos dos personajes, Valérie Tong Cuong construye una durísima novela sobre lo que significa ser diferente en una sociedad, como la nuestra, tiranizada por el culto a la belleza y por la angustia de no estar a la altura y de no ser amado.