Negrete, Javier
Un tribunal ateniense se dispone a juzgar a Nerea, la extranjera, la cortesana, la bella desdeñosa. Mientras la voz del acusador retumba pidiendo su muerte, Nerea rememora... ¿Qué delitos ha cometido en realidad? Sus recuerdos se remontan a la lejana isla en que nació y creció, y donde atisbó por primera vez los misterios del sexo al ver al dios Pan fornicando con una mortal; desde ese momento, se sintió tocada por una extraña gracia. Poco después fue apresada por piratas y llevada a Corinto, donde, convertida en esclava, la sabia Mirrina le enseñó el arte de dar placer y la convirtió en una joven refinada. Pronto su fama se extendió por toda Grecia: sin duda era la amada de los dioses. Ya en Atenas, se codeó con Critias, Hipócrates, Aristófanes, y, sin embargo, quien le robó el corazón no fue otro que el hermoso Alcibíades, el traidor... Cuando la clepsidra que marca el tiempo anuncia que ha de hablar la defensa, Nerea apenas escucha: si, era cierto, había conocido el amor de Zeus, de Afrodita y de otros dioses... pero nadie supo nunca hasta qué punto era cruel ese amor inmortal.