Suré, María
Hannah tiene 86 años y sigue siendo una mujer de armas tomar. Con 7 años subió sola a un tren en Alemania que la alejaría del horror de la guerra pero que la transportó a una vida llena de adversidades donde sobrevivir se convirtió en el reto más difícil. Ahora vive una vida relajada y feliz junto a su hija, pero el pasado regresa para reabrir viejas cicatrices y recordarle que algunas heridas nunca cerrarán. Toribio odia su vida, ha pensado más de una vez en acabar con la pesada carga que soporta sobre sus espaldas. Pero un día lluvioso y frío, una joven llama a su puerta para pedirle ayuda y, con ella, la vida irrumpe en su casa por sorpresa, dándole un vuelco a su existencia. Laura se quedó embarazada demasiado pronto. Las circunstancias la llevaron a vivir en Aldeanegra, un pequeño pueblo de la provincia de Salamanca sin apenas habitantes, situado en plena Sierra de Francia. Allí lleva una sencilla vida en compañía de su hijo y Toribio, el abuelo de este, y, contra todo pronóstico, es feliz. El niño ha logrado recomponer los pedazos de unas vidas rotas por el destino, pero la frágil unión de esos fragmentos se resquebraja cuando el pequeño desaparece en extrañas circunstancias.