Kant, Immanuel
Tanto se ha insistido en la Razón especulativa, que la Razón práctica se ha visto relegada al olvido. Así, hoy se considera el pensamiento político de Kant y su meditación sobre la historia como reflexiones de última hora sin mayor relación con su obra crítica central. La recopilación aquí editada bajo el título Filosofía de la historia va encaminada a mostrar hasta qué orgánico punto la reflexión sobre la historia se articula en la totalidad de la filosofía kantiana. Temas políticos e históricos, como la unión de naciones y la idea de progreso son tratados por Kant con el más apasionado rigor en este libro. Pese a que el pensamiento político de Kant y sus meditaciones sobre la historia se le tienen como reflexiones de última hora sin relación mayor con su obra crítica central, si algo caracteriza al filósofo es su preocupación por este mundo, y este mundo, hasta ahora, se nos presenta envuelto en una atmósfera política. En este tenor, dice Kant en uno de los cinco ensayos que constituyen esta obra: «Es tan cómodo no estar emancipado. Tengo a mi disposición un libro que me presta su inteligencia, un cura de almas que me ofrece su conciencia, un médico que me prescribe las dietas, etc., etc., así que no necesito molestarme. Si puedo pagar, no me hace falta pensar: ya habrá otros que tomen a su cargo, en mi nombre, tan fastidiosa tarea». A través de textos como «Contestación a la pregunta ¿Qué es la Ilustración?», «Idea de una historia universal en el sentido cosmopolita», «Si el género humano se halla en progreso constante hacia mejor», el lector estará en condición de ponderar las profecías de este Newton del mundo histórico, adelantado descubridor de la razón histórica y de las leyes a priori del mundo histórico. La traducción y el prólogo de Eugenio Ímaz enriquecen esta Filosofía de la Historia, donde la autonomía de la ley rescata para el hombre el centro de la creación.