Laurie, Hugh
Thomas Lang es un ex policía, y ahora pistolero a sueldo, una suerte de mezcla entre antihéroe policiaco y filósofo trasnochado. Un día recibe la visita de un tal McClusky, quien le ofrece cien mil dólares por asesinar a Alexander Woolf, un empresario americano. Indignado, Lang rechaza el encargo, y decide en cambio advertir a la víctima del peligro que corre: una buena acción que no quedará impune. A partir de ese momento el protagonista se verá inmerso en un torbellino de mentiras, corrupción y violencia, que lo obligará a machacar unas cuantas cabezas con la estatuilla de un Buda, medir su ingenio con multimillonarios malvados y dejar su vida (entre otras cosas) en manos de un grupo de femmes fatales; todo esto mientras intenta salvar a una bella dama y evitar un baño de sangre a escala mundial.