Gómez Rufo, Antonio
La democracia se tambalea en Roma. La corrupción política y la codicia la van minando; el interés personal de los dirigentes se impone a las necesidades comunes. Dos hombres concitan todas las miradas: Julio César, emperador con vocación de rey, líder admirado y temido, que ha convertido Roma en su jardín privado; y Bruto, su hijo ilegítimo, que observa con dolor cómo el hombre a quién más admira juguetea a su voluntad con la democracia. Llegado el momento, tendrá que tomar una de las decisiones más dolorosas de la historia: escoger entre la vida de su padre y la libertad de su pueblo. La conspiración se va tramando en los recovecos de la ciudad y sólo falta una palabra de Bruto, un gesto, para que los conjurados conozcan su apoyo. La trama de La leyenda del falso traidor nos lleva, entre un suspense creciente, hasta uno de los puntos culminantes de la historia: aquel en que Bruto empuña la daga contra su padre.
Bruto es uno de los personajes más apasionantes de la civilización occidental. Es el hombre que actuó siempre guiado por la justicia para pasar a la historia como paradigma de la traición.