Azorín
De corte bien distinto es el Don Juan de Azorín. En éste, Don Juan repuesto de una grave enfermedad, lleva una vida tranquila y retirada en una pequeña ciudad de provincias, ya no es un ser egoísta ni jactancioso. Ahora además ya no es el seductor sino el objeto de seducción. Le seduce la belleza de sor Natividad y le intenta seducir Jeannette. En el caso de Azorín hay que decir también que es el primero, en Doña Inés en abordar el mito de Don Juan desde la perspectiva de la mujer seducida y abandonada. En los primeros capítulos vemos como Doña Inés abandonada por su amante abandona Madrid y marcha a Segovia.