Melgarejo, Jorge
Reconocer una cultura -indagar por sus costumbres y tradiciones, intentar entender su idiosincrasia- es una experiencia fascinante y enriquecedora, que obliga al viajero a preguntarse por su propia identidad y a revisar mucho de lo que tenia por cierto y único.Pero cuando se hurga en las heridas de un pueblo asediado por un conflicto bélico las dudas se agudizan y la fascinación se mezcla entonces con el honor, y esos son los sentimientos que por lo general carga en su magro equipaje el corresponsal de guerra.Quienes hemos recorrido las duras montañas de Afganistán sabemos bien por lo que ha tenido que pasar ese país extraordinario. Las historias de los pueblos nos pertenecen, tanto como sus miserias y sufrimientos. Incluye todas las fotos de la edición en papel.