Carroll, Tim
Toda una generación recuerda a Steve McQueen en motocicleta tratando de saltar una alambrada para escapar de los nazis. Esa imagen era la más emblemática del filme de John Sturges La gran evasión (1963), sobre la huida masiva de prisioneros aliados de un campo alemán. La historia era auténtica y ahora ha aparecido en España un libro que explica pormenorizadamente esa fuga espectacular, la más famosa de la II Guerra Mundial. El libro se titula igual que la película, es obra del británico Tim Carroll y lo ha publicado Inédita. La obra, en la que hablan los siete últimos supervivientes de los 76 que se fugaron, entre ellos Jimmy James que, con 12 intentos de fuga, fue el modelo en el que se inspiró el personaje de McQueen, relata los verdaderos acontecimientos y algunos son incluso más sorprendentes que los que narraba el filme: en el campo, el Stalag Luft III, no había tres túneles, por ejemplo, sino 100.
Transcurridos 60 años del suceso, ha llegado el momento de rendir homenaje al ingenio de los hombres que hicieron posible esta audaz fuga. La Gran Evasión cuenta la historia de los oficiales que lograron atravesar la alambrada de espino y eludir las torres de vigilancia de Stalag Luft III, el modélico y supuestamente impenetrable campo de prisioneros que Göring ordenó construir. Algunos de ellos protagonizaron otros osados intentos de fuga, como el célebre episodio del "Caballo de Madera", que inspiró también un clásico del cine, o la poco conocida evasión de Sachsenhausen orquestada por cinco supervivientes de la Gran Evasión que, por orden personal de Hitler, fueron encerrados en el famoso campo de concentración para que murieran allí.
También se revela el importante papel que desempeñó el Stalag Luft III en las operaciones de inteligencia aliadas dentro de la Europa ocupada: los prisioneros extendieron una intrincada red de espionaje a través de la cual proporcionaron a Londres y Washington detalles del despliegue militar y del nivel de las operaciones enemigas y transmitieron información sobre la efectividad de los ataques aéreos. El autor no olvida la vertiente trágica del heroico episodio: cincuenta de los participantes en la Gran Evasión fueron asesinados por la Gestapo. Analiza sus muertes y la investigación llevada a cabo después de la guerra para llevar ante la justicia a los asesinos.