Kampusch, Natascha
Natascha Kampusch no era una niña feliz: su infancia había estado marcada por unos padres inmaduros y por un omnipresente sentimiento de inseguridad. El 2 de marzo de 1998, Natascha, que tenía por aquel entonces diez años, se dirigía a la escuela, sola por primera vez. Era un auténtico desafío para ella, una manera de demostrarse, a ella y a su madre, con la que se había enfadado la noche antes y de la que no se había despedido, que ya era una niña mayor. Apenas llevaba andados unos pocos metros cuando vio a un hombre junto a una furgoneta. No recordaba haberlo visto antes. Era Wolfgang Priklopil, y con él iba a pasar en cautiverio los siguientes ocho años de su vida.
A partir de aquel día todo cambiaría en la vida de Natascha. Su mundo se vería reducido primero a un zulo de cinco metros cuadrados y posteriormente a toda una serie de maltratos físicos y psicológicos que acabarían por anular su personalidad. Sin embargo, algo permaneció inmutable en su interior: la fortaleza y la madurez que se había visto obligada a desarrollar en su niñez la habían preparado, de algún modo, para sobrevivir a aquella tortura diaria. Y así es como, siendo aún una niña, se hizo una valiente promesa a sí misma: cuando cumpliera la mayoría de edad, escaparía...
El presente libro es el relato de aquel largo cautiverio, el más largo que haya vivido una menor en Europa. 3.096 días marcados por el miedo, el desconcierto, el dolor y la humillación, pero también, y no en menor medida, por la lucha, la esperanza y la superación, las mismas que permitirían a su joven protagonista obtener la libertad y contar al mundo su historia.