Goudge, Elizabeth
Elizabeth Goudge
El nacimiento de Elizabeth de Beauchamp Goudge, una talentosa mujer inglesa que enriqueció al mundo de las letras con sus cuentos, novelas y libros infanto-juveniles, se produjo en la ciudad de Wells el 24 de abril de 1900.
Por motivos laborales de su padre Henry Leighton Goudge, quien fuera subdirector del Theological College en Wells, la familia se mudó en varias ocasiones y permaneció en Ely, Oxford y Reading. En esta última localidad, la autora, que ya había recibido formación académica en la Grassendale School, estudió Arte.
En 1919, Goudge debutó como escritora a través de “The Fairies’ Baby and other stories”, pero la obra no tuvo la trascendencia esperada. Su consagración llegaría más de una década después gracias a “Island Magic”, una novela que alcanzó el éxito de forma inmediata.
En 1939, varios años antes de ampliar su producción literaria a través de títulos como “Green dolphin country” (material que inspiró la creación de una película y fue traducido al español como “El país del delfín verde”), “The Rosemary tree”, “The little white horse” (propuesta elogiada en más de una oportunidad por J.K. Rowling y que, además de haber sido llevada al cine, conquistó los países de habla hispana bajo el nombre de “El pequeño caballo blanco”) y “The valley of song”, Elizabeth decidió instalarse en Devon, donde se encargó de cuidar a su madre enferma. Ya huérfana, esta novelista que formó parte de la Royal Society of Literature se trasladó a Oxfordshire y pasó los últimos treinta años de su existencia en una casa de campo ubicada en Peppard Common.
El País del Delfín Verde
En una islita atlántica entre Francia e Inglaterra, viven las dos hermanas Le Patourel: Marianne, ingeniosa y cautivadora, y Marguerite, bellísima y candorosa. Siendo aún unas niñas, las dos se enamoran del joven William y, durante muchos años, ambas vivirán en perfecta paz y armonía, en la creencia de ser cada una la única elegida de su corazón.
El muchacho que, aún gustándole las dos, sabe muy bien a cuál de las dos prefiere por esposa, parte hacia los mares del Sur y recala en Nueva Zelanda, una tierra nueva y salvaje, sólo apta para espíritus emprendedores. Desde allí, William escribe una carta que cambiará su destino y el de las dos jóvenes que le esperan al otro lado del mundo.