Highsmith, Patricia
Pongamos que existe el crimen perfecto. Pongamos que dos desconocidos se encuentran en un tren, comienzan una conversación anodina y confiesan que cada cual por su lado desearía deshacerse de una persona de su entorno. Saben que la proximidad les delataría demasiado pronto. Guy es un hombre elegante, con clase, de vida ordenada. Bruno es un joven, impulsivo, de aspecto descuidado. Bruno quiere ver muerto a su padre y Guy no sabe qué hacer para librarse de su esposa, que no le quiere dar el divorcio. De la cabeza atormentada de Bruno surge el plan: él matará a la mujer de Guy a cambio de que Guy elimine a su propio padre. Como son dos desconocidos, nadie dará con ellos, la policía no encontrará el móvil ni el rastro que los inculpe.