Queneau, Raymond
Zazie se va a París a casa de su tío Gabriel para darle a su madre unos días de descanso. Su tío no está acostumbrado a las contestaciones y la inteligencia de la niña, que no sabe si su tio es hormosexual o no (y digo hormosexual con r porque es como pone en el libro!). Zazie en su búsqueda desesperada de una boca de metro (no quiere irse de París sin ir al metro) se encuentra con un pedófilo, que resulta ser policía, que resulta ser violador, que resulta ser gigoló, que resulta ser rico e imaginativo. Se encuentra con una viuda que se enamora de todos los hombres que ve, y con un grupo de guiris que se quedan enamorados de su tio. Todo esto en dos días...